10 Goles Hermosos – Por Pablo Ventura

Golazo 1

Nominado por mi amigo Juan Pablo Susel procedo a publicar el primero de 10 goles hermosos, que elegiré a capricho, desde ya. Arranco por este, convertido por el mejor jugador italiano de todos los tiempos. El pase de Pirlo es un excelente y típico pase de Pirlo pero lo que hace Roberto Baggio es tan …bellamente inusual. A su vez, nomino para este juego a alguien que sabe mucho de esto, muchísimo diría. Es tu turno Ricky Gonzalez.

Golazo 2

Aquí va el segundo de los 10 goles hermosos que tengo encomendados.

En lo que a mi gusto respecta, Ricardo Bochini es uno de los más grandes jugadores de la historia del fútbol mundial. Un jugador inclasificable que como escribí hace mucho «le dio de comer a más gente que Mao Tse Tung». Y autor de varios golazos tremendos, entre los que está este, mucho menos visto que el célebre gol que le hizo a Racing (y al mismo precio se llevan otro relato fabuloso de Victor Hugo).

Para seguir con este juego y ya que estamos con el Rojo y con publicar goles, voy a elegir a uno de los más grandes goleadores no profesionales que haya visto: Jose Luis Conde , te toca a vos.

 

 


Golazo 3

Día Patrio, ideal para publicar un gol de la selección. El año pasado ya lo publiqué, pero amerita continuar la nominación de Juan Pablo Susel con este gol fabuloso, que a mi paladar es el mejor de una selección argentina en un mundial y junto con otro que va uno de estos días, está en mi podio de goles convertidos en Copas del Mundo.
Toda la jugada es hermosa, pero las dos frutillas son el último toque de Román y el taco de Crespo.
Tenía otras opciones de relato pero el de Walter Nelson no estaba completo y en el de Vignolo hay un penoso comentario de Enrique Callate Marquez diciendo que lo único que hace Maxi Rodríguez es pasársela a Riquelme (¿¿¿???). Y relatando Victor Hugo, el resto no tiene chance, está claro.

Para continuar con este juego, voy a nominar a dos amigos, jugadorazos ambos (pero buenísimos de verdad, no porque sean mis amigos) y enormes goleadores. Elijo hoy a Agustin Sansone y Matías Sansone, hermanos y cracks.

 

 


Golazo 4

Continuo con la nominación/reto/desafío de mi amigo Juan Pablo Susel para que publique 10 goles hermosos 10.
Alberto Pascutti, el Beto Pascutti fue un jugador extraordinario que adornó con su fútbol y su talento todas las canchas del ascenso. Jugó , hasta donde me acuerdo, en El Porvenir, Morón, Quimes, Laferrere , Tigre y All Boys. En Defensores de Belgrano no lo queríamos mucho que digamos pero eso no me impidió darme cuenta que estaba frente a un tipo de técnica que ya hubieran querido muchos jugadores de selección y que jugaron en Europa. Una calidad de la que tenía Garrafa y unos pocos, muy pocos más..
Y este gol es una auténtica rareza, muy poco visto y mucho menos reproducido. Convengamos que no es un partido oficial, que es un picado que se juega dentro de un programa de televisión y todos los argumentos atendibles que se puedan ofrecer pero…¿vieron muchos goles como este?
Afirmo desde ya que es muy pero muy dificil de hacer, en cualquier lugar, cancha y contexto.
Habiendo publicado un gol de una leyenda del ascenso, aprovecho la ocasión para convocar a otra Leyenda futbolera para que haga lo mismo: mi amigo Gusi Sbroglia.

Golazo 5

Prosigo con la nominación del querido Juan Pablo Susel para publicar 10 goles hermosos.
Hay muchos goles fabulosos de tiro libre, pero la particularidad de este es que desafía todas los cálculos que se puedan realizar. Para decirlo en un idioma accesible, sin mencionar principios geométricos ni nada de eso, no hay manera que pateando desde donde patea la pelota puede hacer la trayectoria que hace y que entre donde entra. No hay manera.
Los talentosos hacen muy bien todo lo que está inventado. Los genios inventan…
Hermoso (como el juego pide) y asombroso gol del más grande jugador que haya pisado una cancha. Con ustedes, esta obra maestra (una de ellas) de Diego Armando Maradona.
Para seguir la cadena de nominaciones, propongo a la genia racinguista Romina Quevedo.

Golazo 6

Sigo intentando honrar la nominación de mi amigo Juan Pablo Susel publicando 10 goles hermosos.
Aunque la actualidad de ambos impida imaginarlo, hubo un tramo, que arrancó a mediados de los 80 y tuvo como broche de oro la goleada 4 a 0 de 1998, donde Platense le amargó a Boca muchas tardes y varias noches, como esta. Y en su propia cancha.
Este gol es buenísimo por donde se lo mire y permite, además, recordar a ese muy buen jugador de los 80 y 90 que fue Adrián De Vicente. Volviendo al gol, no es la volea perfecta de un zurdo que conecta desde su perfil (como las voleas memorables del Pity Martínez), sino la volea de un zurdo que la empalma asi pero en posición de 8 y que además la clava donde la clava. Una belleza no muy reproducida y poco recordada pero uno de esos goles que uno siempre sueña hacer.
(El salame que comenta el gol le da más tiempo e importancia a la cantidad de personas que había en la cancha que al gol en si. Esto existió siempre.)

Para seguir con estas nominaciones propongo, si tiene tiempo y ganas, al Cuervo Rodrigo Saenz.


Golazo 7

Continúo con este bello ejercicio de publicar goles hermosos para el que he sido designado por mi amigo Juan Pablo Susel.
Este es muy especial para todos los hinchas de River y para todo aquel, que despojado de taradeces, sepa disfrutar de una obra de arte.
Fue sábado a la noche, como es ahora y yo estaba pegado al televisor, viendo, como hasta los 38 minutos del segundo tiempo, la selección de Polonia, con mucha practicidad y bastante complicidad de la defensa y (especialmente) del arquero de River, ganaba 4 a 2 . Después vinieron los dos goles que empardaron la cuestión y que parecían clausurar el resultado. Pero faltaba esto…
Este es un golazo con varias cosas admirables: primero la pegada exquisita, exacta y sin igual del Beto Alonso para poner esa pelota desde 35, 40 metros, en la cabeza terca y corajuda de Ruggeri, que la cabecea al medio para que aterrice en el pecho (muelle) de Enzo Francescoli. Y después, todo lo que este hará en milésimas de segundos y que definen a este gol como arte: esa pirueta, ese malabar corporal, el gesto plástico y perfecto que termina con la pelota en el ángulo.
Después se ve la carrera desenfrenada de Enzo que termina en el abrazo a Carlos Karabin en el banco de suplentes, se ve al Tolo Gallego pegando saltos de felicidad (solo, como un pibe) , la mancha turquesa del traje del Bambino que sale disparado hacia la montaña humana del festejo y el auténtico delirio de las tribunas.
Y rescato las sabias palabras del relator de esa noche, Carlos Asnaghi, que intuyó algo y lo dijo: «la preparó, la midió, la dejó para la historia». Así fue…
Propongo para que tome la posta de este juego a un fanático de River, que además la tiene clara como pocos: Gonzalo Galarza.

Golazo 8 y 9

 

Con estos dos de hoy me pongo al borde de concluir el reto futbolero para el que me convocó mi amigo Juan Pablo Susel de publicar 10 goles hermosos.

Para quien esto escribe, los días futbolisticamente más felices fueron los que estuvieron bajo el ala y el comando de José Néstor Pekerman, tanto en sus gloriosos torneos juveniles como cuando le tocó dirigir la selección mayor ( a excepción de esos 15 minutos contra Alemania, donde se equivocó en todo lo que podía equivocarse).
Estos dos goles pertenecen a la final del mundial 95, nada menos que contra Brasil. Y si bien el segundo es muy lindo y define el partido, el primero es mi preferido y una belleza absoluta, desde la conducción maravillosa del olvidado Cañito Ibagaza hasta esa finura y elegancia de toque que esgrimía Walter Coyette y que se muestra plena, en la última devolución (que siempre es la más dificil).
Y tampoco desmerecer la definición de Leo Biaggini, que entendió el mensaje que le había transmitido toda la jugada: que había nacido para terminar en gol.
Hoy no voy a etiquetar a nadie, pero quiero dedicarle estos dos goles a un gran amigo que además es un jugador de fútbol excepcional, uno de esos que uno lamenta que no hayan jugado profesionalmente, o en la selección o en un mundial y con quien hoy a la tarde nos dedicamos, un rato largo, a hablar mal de los técnicos que usan drones, GPS para los jugadores y que necesitan tres analistas de videos. Emiliano Ramundo, estoy hablando de vos…

Golazo 10

y último…

Concluyo hoy con este bellísimo reto futbolero para el que fui nominado por mi amigo

Juan Pablo Susel de publicar 10 golazos hermosos.
Y el que elijo para despedirme de estas publicaciones también es un golazo. Y voy a aprovechar la ocasión para despedir a este jugador extraordinario que vuelve a su cuna futbolera para terminar su carrera: Ignacio Scocco deja River y vuelve a Ñuls. Será una anécdota…lo que quedará son estas imágenes y otras.
Probablemente y ya que publico un gol (un golazo) de Scocco alguno dirá que convirtió mejores que este. Y tendrá razón. Basta recordar la apilada de 5 o 6 jugadores contra Olimpo, el cañonazo al ángulo en la cancha de Boca, el jugadón monumental contra Independiente por la Libertadores o el que cada uno elija de acuerdo a gusto y paladar. Pero me parece a mi y desde ya los leo al respecto, este define como pocos esa manera de jugar a lo «Scocco»: la elegancia, la belleza, la plástica y la eficacia (una cuestión no menor cuando de goleadores se trata).
El insoportable Vignolo dice » no hay goles feos de Scocco» y esta vez no se le puede quitar ni una letra a esa afirmación.
Todo lo que sucede, desde antes de recibir la pelota es hermoso y todo lo que sigue, es más hermoso aún (pobre Meli).
Un crack.

Quiero aprovechar para saludar y dedicar este gol a todos mis familiares, amigos y contactos riverplatenses y a todo futbolero de buen corazón y paladar.

 

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