Durante mi infancia el tatuaje era casi sinónimo de código tumbero, de una fuerte rebeldía durante mi adolescencia ochentosa, lleno de antebrazos con Halcones, tigres y otros animales.
Los 2 mil comenzó a masificarlo, a hacerlo parte de lo cotidiano, como los j s, los tatuadores también cobraron cierta notoriedad.
Mi parecer es que hoy un joven que no está tatuado es más rebelde que el que sí. ¡¡Estos últimos años traen consigo más y es los tatuajes en las manos y en la cara!! Eso sí que no lo avizoraba mi generación. Un aspecto que me parece interesante en este mundo de los tatoos es el carácter reparatorio que conllevan en más de una ocasión. Ejemplo exa de esto, mi amigo Gianni, defensa histórico del multicampeón Villa Tacho. Ya campeones 7 u 8 veces en la A, Gianni lleva en su piel, en su pierna el escudo de su amado Tacho, pero uds. cuando creen que se lo hizo, ¿después de algún campeonato o final ganada?. Pues no, días después de perder la final de la UEFA, donde fue sancionado con azul a los 15 minutos del partido. El descenso de River marco otro caso ejemplificador, cientos de hinchas queriendo reafirmar su amor por su club en ese momento, el peor de su historia, una reafirmación de ese amor.
Esta disertación me lleva a otra particularidad en este tema, que me conduce al crack del que les quiero contar. Es de los que tiene TODA una pierna tatuada y la otra esta sin uno siquiera, impoluta, limpia, asimétrica desde mi mirada. Cuando me preguntan si entre el piberio hay grandes jugadores les aseguro que sí. Manu Giménez se llama este crack del exa, arranco un par de años en Aleti, siendo campeón inclusive, al no juntar gente para anotarse es que hoy lo pueden ver jugar, cuando puede, para La Vieja Leprosa. Atrevido, vertical en una época, esta, de mucha rotación y control y poco riesgo, arriesga en cada intervención, provoca futbolísticamente a sus rivales, les muestra la pelota, espera que le salgan y encara para adelante, maneja sin problemas ambas piernas y en defensa entiende con pocos movimientos donde ubicarse y cortar líneas de pase.
Sin Vergüenza lo sufrió el sábado pasado, si puede darse una vuelta por la D y verlo después me cuenta, a mí me parece un jugador diferente, ojalá juegue mucho tiempo más aquí, es un placer para alguien como yo que tal como decía Galeano, me defino como un mendigo de buen futbol.
El que duda se amaga a sí mismo. J. Valdano.
