Si no la gana, la empata

Y la banda sigue ganando.

A casi seis meses de esa gran final del torneo pasado, los intérpretes se repetían en el partido definitorio de la Llave 1.  El nuevo formato nos hizo vibrar el torneo de diferente manera, pero todos los caminos conducen a Roma.

 

Ambos equipos fueron superando a sus rivales en las llaves de una manera que no dejaba dudas de que la final iba a ser entre ellos. Teniendo como antecedente el partidazo anterior mucha gente copo el Gimnasio para ver a la elite del futbol del Exa.

La premisa era clara. ¿Repetiría Villa Tacho a la senda ganadora? ¿Podría Simbiosis tomar revancha de la última derrota?  Tacho es el multicampeón y Simbiosis (o lo que queda del original) parece ser el equipo ideado para romperle esa condición. Algo difícil de lograr, aunque juntes jugadorazos. No hay éxito asegurado.

Todo esto con el contexto de una nueva pelota, algo que ha modificado ¿para bien? el juego. El nuevo balón, más grande, ha cambiado la fisonomía del juego. Ya no hay tanto vértigo. Esa gambeta endiablada de Branko con esta pelota es difícil de lograr. El trámite es más pausado, pero no por eso bajo en calidad. Esta pelota no se lleva bien con el remate de larga distancia (miren lo que pasa con los penales largos). Acá hay llegar tocando porque además el mayor tamaño favorece al arquero. Hablando de arqueros en los arcos estaban dos de los mejores exponentes. Nico Guallar y Nacho Cavalli son cosa seria. Para hacerles un gol hay que trabajar. En parte, ahí está la explicación del resultado y no porque el partido haya sido malo.  El primer tiempo fue más de estudio y cautela, pero en el segundo ambos equipos se brindaron al 100 por ciento con tal de no llegar a los penales y nos regalaron partidazo.

Vamos a las acciones. Tacho largo con el mismo equipo de la final anterior. Guallar, Pato Jontade, Medias Devoto, Davor y Branko Panattieri. Simbiosis casi que también calca el equipo. Cavalli, Benvenuto, Mouaro, Pichhi, Soiza, Devia. Ambos equipos con un esquema parecido. Un claro 2-2-1 donde Piñeiro y Devia fueron los jinetes del ataque buscando y generando peligro siempre. En el arranque Tacho comenzó mejor parado. Jontade y Piñeiro se buscaban y generaban peligro. Pero el primero en llegar fue Simbiosis con una doble llegada de Devia que obligo a Guallar a ponerse a trabajar de temprano. Tacho intentaba ahogar la salida de su rival, pero Benvenuto era garantía. Ninguno arriesgaba mucho. Había mucha circulación de pelota y acá un detalle. Con tanto futsalero en cancha los movimientos eran una delicia de ver. Mucho pase rápido de ese que se controla con la suela y se toca de primera. Hay muchos equipos buenos pero estos dos juegan a otra cosa, eso está claro.  Volvamos al partido. Piñeiro se las ingeniaba para conseguir tiros libres pero no había éxito en las ejecuciones. VT se mostraba muy rápido para retroceder y eso complicaba a Simbiosis en el ataque. Pero de una pelota parada muy bien ejecutada llego la apertura del marcador. Como dijimos, acá no sirve patear,  por eso Simbiosis arma una jugada preparada para que Mati Benvenuto la ponga contra un palo y marque el 1-0.

Los tacheros sintieron el golpe y fueron con ímpetu. Piñeiro ensaya una media vuelta y Cavalli responde con seguridad. Jontade prueba de lejos y su remate sale pegadito al palo. Simbiosis paso el sofocón y volvió a tener la pelota. Pichhi y Soiza manejaban el medio y obligaban a Tacho a cargarse con faltas. Pero con Tacho no hay que relajarse. Los Pana Brothers arman una linda pared y dejan Piñeiro solo, pero Nacho se luce.  El final del primer tiempo nos dejaba lindas sensaciones para lo que faltaba.

Como es un clásico en Tacho, el banco de suplentes es por si se lesiona alguien. De cambios ni hablar. Simbiosis conforme con su actuación tampoco hizo variantes.

Todo el estudio y la cautela que tuvo la primera parte se esfumo en la segunda. El campeón en desventaja salió a buscar el empate. No hay final si el genio no sale de la lampara. Branko arma su clásica apilada, engancha y con algo de fortuna por un rebote empata el partido.

 

El gol anestesió a Simbiosis. Tacho olio sangre y fue en busca de su víctima. Gran anticipo de Pato que corta y cede para Davor, quien remata cuando Piñeiro entraba solo por el segundo palo. El partido había cambiado de dueño. Piñeiro, como en toda la tarde, se las arregló para inquietar a la defensa naranja. De un remate de él que Nacho da rebote aparece Devoto y la manda a guardar. 2-1 y Tacho en ventaja. ¿Vieron que se habla de que VT no grita los goles? Bueno, este se gritó y fuerte.  El campeón cambió el ritmo y con un juego más firme justificaba la victoria.

Simbiosis mueve el banco y entra Vega por Moauro. El chueco saca del letargo a su equipo con un par de movimientos. Devia cabecea y Guallar la descuelga del ángulo fenomenalmente. Y acá la final hace un click porque aparece en escena Nico Guallar  Simbiosis ve que se puede, dice presente y se arma un idea y vuelta hermoso.  Con su experiencia futsalera Nacho Cavalli se convierte en arquero jugador y Simbiosis acorrala a Tacho. Pichhi arma un jugadón y el 1 le tapa el remate dando rebote; Devia lo captura y la pelota da en el palo. Córner y Devia vuelve a rematar y Guallar vuelve a ganar. Nico sostenía la ventaja tachera. Simbiosis no aflojaba e el asedio y Tacho se acomodaba para el contragolpe. Davor se escapa y la pelota se va al lado del palo.  Como si nos faltara algo también tenemos polémica. Remata Soiza la pelota da en el palo y Devia logra empujarla. Guallar parece sacarla sobre la línea pero el árbitro marca el gol con seguridad. 2-2 y con poco tiempo por jugar.

Ninguno quería ir a los penales así que no aflojaron con el ritmo. Davor arma la contra y descarga para Piñeiro, quien remata por arriba. Soiza mete el centro atrás y Devia no llega a empujarla. El 22 fue una tortura para Tacho. El partido era vibrante. Tacho cambia Piñeiro por Piñero y Branko queda de nueve. La última iba a ser para Simbiosis. Benvenuto agarra la lanza, sale del fondo, deja a dos en el camino y su remate es despejado en la línea. El pitazo del árbitro marca el final y todos nos hacemos la misma pregunta  ¿Cómo que no hay alargue?  Villa Tacho y Simbiosis nos había regalado un segundo tiempo de gran nivel, como nos tienen acostumbrados y nos quedábamos con ganas de más.

Los penales son una lotería y con esta pelota doble jackpot. Hasta para los mejores del Exa no es cosa fácil. Arranco Devia para Simbiosis, afuera. Pato Jontade marca y pone en ventaja a Tacho. Benvenuto afuera. Piñeiro afuera. Pichhi va con la responsabilidad y su remate se va afuera. Villa Tacho es el ganador de la Copa y extiende el reinado.

Simbiosis jugo un gran partido. Domino por varios momentos. Su reacción al final fue furiosa y hasta casi lo gana en la última. Hizo todo para llevarse el triunfo, pero choco con la figura del partido. Nico Guallar con sus tapadas fue determinante. El 1 clausuro su valla cuando su equipo lo necesitaba y le permitió llegar a los penales. Y Villa Tacho tiene esa aura que tienen los campeones. Hay que ganarle cuando te lo permite porque sino no te perdona. Como esos discutidores empedernidos, sino la gana la empata.

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