“La Número 10” se llama así por el 10 eterno, Diego Armando Maradona. Nuestro faro en la niebla futbolera cumple década y lo queremos festejar rescatando una perla del archivo. El Anuario del número 500. Una edición histórica. Primera vez que editamos “full color”. Con una serie de fotos para el recuerdo, la presentación en un restaurante de comida mexicana y en la tapa, la “Dalma”. Gran nota de Mati Saenz, Nacho Eguía y el “Tuti” Juliano.
Objetivo 500: Segurola y Habana
La tapa del 500 no podía tener otra imagen que la de nuestro ángel eterno. Y no servía una foto de archivo. Había que tenerlo a EL.
Las vueltas del Barrilete Cósmico lo instaló a 13.653 kilómetros de Buenos Aires. Enfrascado en su aventura vía Dubai y con reticencia a la visita por Buenos Aires. La “chance” era el partido homenaje de Palermo. Teníamos todas nuestras armas preparadas pero esta vez fue el derrotero de su equipo el que lo ancló en el arábigo destierro. Pero en la tapa tenía que estar EL. Del pedido de ayuda salió nuestra salvación. “Tuti”Juliano, exa de ley que se prendió en la misión “TAPA” nos trajo la respuesta. El objetivo quedaba en Segurola y Habana. Sí, en la misma esquina (y el mismo edificio) que Diego Maradona mencionó en aquella frase que tuvo como destinatario al “Huevo” Toresani (Diego Dixit: “Por si no sabe donde vivo: Segurola y La Habana 4310, séptimo piso. A ver si me dura 30 segundos”).
La cosa no era sencilla. Este tenía la data.Su amiga Belén, sobrina del 10, nos hizo la gamba y hacia allá salió la caravana de La 10. Ingresamos nomás al mítico departamento.¿Cuál era el mencionado objetivo?Ni más ni menos que hablar con Claudia y gestionar la foto de Diego con La Número 10. Las 7 horas de diferencia que hay con Buenos Aires era el primer impedimento al momento de pensar en un (im) posible contacto vía internet. Mandarle la tapa del último anuario, que Diego la imprima y se saque una foto con ella, el segundo. El tercero: Claudia no había llegado de su viaje a Inglaterra…Y el cuarto: había que cerrar la edición cuanto antes y mandarla a la imprenta, ya no nos quedaba más tiempo. Y entonces,buscando a Diego llegamos a Dalma.
Pura predisposición, la única Maradona en la Argentina accedió al retrato de Guga y nos prometió que cuando su papá vuelva a la Argentina, “la foto” lo iba a tener de protagonista a él.“Muchos piensan que no les voy a dar bola, que no me voy a prestar para hacer este tipo de cosas o que me puede llegar a aburrir, pero pasa todo lo contrario. Siempre que sea con buena onda, me prendo para hacerlo que sea para darles una mano a todas las personas que quieren ami papá. Qué mejor que eso, que quieran y respeten a tu viejo. Así que más que agradecida con ustedes y encantada en poder participar”.
¿Qué piensa de estos cuatro locos que le toman por asalto el departamento?¿Qué sabe del La Salle?“El ahijado de mi hermana va al Colegio. Pero por ahora juega al rugby en su club. Ahora que me hablan del Torneo que ustedes juegan lo voy a tratar de convencer para que le empiece a tomar el gustito por el fútbol y quien les dice que algún día vayamos con mi viejo a mirarlo a jugar”.
Del que no tiene dudas que va a jugar al fútbol es Benjamín, el nieto del 10: “Es un denso, todo el día con la pelota. Puede jugar horas seguidas y no se cansa. Y la verdad que la tiene bastante clara, y no es porque sea la madrina eh. Hace jueguitos, tira chilenas. Lo ves y no lo podes creer. Nos llegaron a preguntar si el video que mostró el Kun, en el que estaba jugando con Benja, estaba trucado. Y mi viejo embobado con su nieto. Con dos hijas mujeres, imagínense. Lo entrena. Está loco. Nosotros le decimos ‘papá tiene 3 años!” Pero no lo podemos parar. Y lo entendemos. Era su sueño ser abuelo” Detrás de todo hay una hija que extraña a su padre, los Maradona son familia como una más del Exa: “Yo quiero que vuelva ya, pero si el es feliz así, trabajando en lo que le más le gusta aunque sea a miles de kilómetros de distancia, yo soy más feliz. En mayo cumple un año de contrato y eso es una alegría. Todo el mundo decía que se iba a volver al primer mes… se lo extraña mucho, de hecho fui a pasar año nuevo con él porque necesitaba verlo. No puedo creer que no tenga trabajo acá. Más que como hija, lo digo como persona que sé lo que hizo mi viejo por el fútbol argentino. Entonces me da bronca. Pero por suerte, el está bien allá. Lo respetan y lo quieren, y eso está muy bueno”.
Para el final nos queda la promesa más esperada: “Si mi viejo estaba acá, no tengan dudas de que en la foto de su Revista también iba a estar él. No se cuándo va a volver de Dubai. Cuando lo haga, la foto se la hacen a él”. A Dalma, mil gracias, a “Tuti” mil más. Con el 500 comienza otro periodo para la Revista y está más que bien abrirle la puerta a la nueva generación.